El “Rojo” se sacó la mufa de las últimas semanas y redondeó un gran domingo en su cancha. Cuando más lo necesitaba apareció en su mejor versión y goleó sin tapujos 4 a 1 a Boca de Rojas. Clasificó a Octavos de Final y ahora estará a cara a cara con la “Academia”.
La lluvia, en las primeras horas de la tarde de ayer, hizo tambalear el esperadísimo duelo en 40 y 22. Pero en los minutos previos al comienzo el tiempo mejoró un poco, la “amiga” de los últimos días aflojó y por ende el encuentro finalmente pudo llevarse a cabo en un campo de juego que verdaderamente aguantó bastante bien el trajín. Muy importante cantidad de público del “Rojo”, sobre todo porque hubo tiempo entre el final del River y Boca y el comienzo de éste cotejo, todos con la ansiedad de poder vencer a los rojenses y saber que a la vuelta de la esquina estaba Racing, el rival de toda la vida, en los Octavos de Final. De arranque los de Ariel Bianchi dejaron en claro que iban por todo y para ello comenzaron a mostrar sus garras ofensivas a través de García, Cuello y Howlin, más las subidas permanentes y muy peligrosas de Palacios. De a poco las acciones de peligro empezaron a llevarse a cabo sobre el arco de Airet hasta que a los 11’ el goleador Nicolás Cuello dijo presente en la nublada tarde y el festejo alocado de los simpatizantes de Barracas por tempranero 1 a 0. La igualdad no amilanó la marcha de los de Bianchi, quienes a través de García tenían al armador, con Palacios encontraban el desborde por la derecha y con Howlin y Cuello la peligrosidad en el área. Airet, con el correr de los minutos, empezó a ser clave para que la diferencia fuera sólo de un gol: a los 28’ le tapó una acción increíble a Cuello, mientras que a los 31’ volvió a decirle no al “Rojo”, esta vez a Howlin. A todo esto, Boca era sumamente desordenado y sostenía la desventaja mínima únicamente por Airet, aunque tuvo la primera acción de peligro por intermedio de Ravichioni, mientras que en la segunda, a los 33’, igualó las acciones con un soberbio cabezazo de Orduna y el pleito 1 a 1. Barracas por unos instantes sintió el golpe; sin merecerlo la visita había igualado, aunque con el correr de los minutos todo volvió a ser como antes del empate, es decir Barracas dominador. A los 40’ Laborda salvó de manera casi milagrosa un remate de Cuello y a los 43’ Howlin avisó perdiéndose una situación increíble. Decíamos que avisó y fue así, ya que al minuto el goleador colonense no perdonó cuando tras un nuevo desborde de Palacios definió por el centro y las cosas 2 a 1 para que los de Bianchi se vayan al descanso con la tranquilidad absoluta de estar consiguiendo el objetivo.
El complemento desde el inicio mantuvo la tónica del PT: Barracas dueño y señor del trámite, arrinconando a Boca, ahogándolo en todos los sectores y por supuesto atacándolo en todo momento. El premio a ello estuvo a los 10’ cuando apareció Damián Alustiza con un hermoso remate para aumentar las cifras y poner el pleito 3 a 1, muy tranquilizador por cierto para los de nuestra ciudad. Los minutos restantes, tras el tremendo mazazo para la gente de Rojas, sirvieron para ver el floreo de Barracas y las innumerables chances para aumentar cifras. Una de ellas, a los 33’, terminó en el 4 a 1 y por intermedio de Javier García, muy merecido por lo mucho y bueno que el volante creativo realizó a lo largo de los 90’. Los últimos instantes mostraron más goles perdidos por parte de los de Ariel Bianchi y por supuesto también la enorme alegría del Mundo Barracas, que festejó a más no poder la clasificación, que tras algunos sinsabores finalmente se pudo dar y con un condimento muy especial porque el rival del “Rojo” en la próxima fase serán nada menos que la “Academia”, el rival de toda la vida.