El 2013 arrancó con todo para el arquero colonense Emiliano Olivero, quien recordemos juega desde el año pasado en Arsenal de Sarandí tras el histórico ascenso con Douglas Haig de Pergamino al Nacional B, donde sin dudas fue una de las piezas vitales de dicha proeza. Precisamente durante la temporada pasada fue el momento del esperado debut para el colonense en el fútbol grande de nuestro país cuando en cancha de Quilmes el portero fue titular en el equipo de Gustavo Alfaro frente a Estudiantes de La Plata.
Sabido es que Cristian Campestrini es un histórico en el arco del equipo del “Viaducto”, por ende Olivero no tuvo las oportunidades deseadas, aunque el desafío para el colonense fue y seguirá siendo el de poder aprovechar esas ínfimas chances para demostrarle a Alfaro que puede ser en algún momento el arquero titular. Y eso es lo que precisamente ocurrió el jueves pasado con el futbolista de nuestra ciudad, ya que al estar suspendido Campestrini se calzó el buzo titular de Arsenal nada más y nada menos que en el debut del conjunto de Sarandí en la Copa Libertadores de América, sin dudas la competencia latinoamericana más importante e histórica de nuestro continente.
Habría que revisar muy bien la historia del fútbol colonense pero se cree que Olivero, con la actuación del jueves en Bolivia, se ha convertido en el segundo futbolista de nuestro medio en disputar semejante competencia (el otro ha sido Miguel Fullana con aquel Ñuls de Marcelo Bielsa) Miguel fue jugador de Sp.Barracas, Emiliano comenzo en Sp.Barracas.
En concreto, y más allá de la derrota por 2 a 1 sufrida por el elenco de Alfaro en la altura de La Paz, frente a The Strongest, la actuación de Emiliano Olivero fue consagratoria y no existen dudas que fue clave para que la diferencia no ha sido mayor a favor del elenco boliviano. Se mostró muy ágil y rápido de reflejos en varias ocasiones en un lugar donde nada es fácil y los rendimientos se complican demasiado por el viejo motivo de la altura, cuestión que históricamente ha complicado a los equipos que visitan al país del altiplano. Más allá de su complicidad en el primer tanto del elenco local (habría que atribuirle también una alta dosis de culpa al efecto “altura”), la actuación del ex Douglas Haig fue superlativa, hecho que sin dudas deja en claro que el colonense está en condiciones de asumir la responsabilidad de calzarse el buzo titular del arco de Arsenal de Sarandí. Por último, algo que también debe significar un motivo de orgullo, es que su actuación en La Paz fue analizada de manera muy positiva por parte de varios medios de información de alcance nacional durante la jornada de ayer.